Soy becario, si, no es que me apasione la idea pero es lo que hay, por ahora. Lo primero y principal es que estoy aprendiendo y mucho en la oficina y eso es de agradecer, del sueldo casi que ni hablamos porque creo que me pagan por lastima, muy poca, pero alguna. Reconozco que no me da para vivir y sigo en casa de mis padres, pero me queda el consuelo de que en algún momento de este año me llamen al despacho del director ejecutivo para decirme que ya no tengo que comprar más suministros oficina, que ya formo parte de la plantilla que gana un sueldo y tiene un contrato de trabajo, ese día será uno de los más felices de mi vida.
Desde que llego por la mañana hasta que me marcho por la tarde recibo ordenes por todos los flancos, no hay nadie allí que no me requiera para algo en algún momento del día, Javi la impresora está sin tinta, Javi no hay papel en la fotocopiadora, Javi la cafetera está vacía, Javi llama por teléfono a menganito, Javi manda un email a Fulanito… y así todo el santo día. Pienso en el día en el que Javi sea otro y yo pueda desempeñar un trabajo como es debido, un trabajo para el que voy a estar de sobra cualificado.
Ya me lo decía mi madre “Javi estudia mucho” “Javi que no te veas sirviendo mesas o poniendo cañas” y así lo hice, estudié. Mi madre sabe que soy becario pero no sabe es que les sirvo el café todas las mañanas a mis compañeros, no sé si entones me diría estudia Javi, estudia. Bueno esto es una situación temporal, no voy a ser siempre becario, además tengo que confesar que en el fondo hasta me gusta un poco. No es un trabajo monótono, ni aburrido todo lo contrario, siempre estoy en contacto con personas, hago tareas muy sencillas y me distraen mucho por lo que es más ameno que estar todo el día sentado delante de un ordenador redactando informes y corrigiendo documentos, la verdad es que creo que si no fuera por el sueldo me encantaría mi trabajo y no me importaría quedarme en ese puesto siempre y cuando el sueldo fuera mejor y el contrato de trabajo no fuera de aprendiz. Pero como es de bien nacidos ser agradecidos. Muchas gracias.