Los vehículos son más que máquinas rodantes, pues resultan verdaderos instrumentos para la consecución de objetivos, para facilitarnos la vida, propiciarnos alegrías y diversión, sacarnos de diversas emergencias, en fin, son muchas las utilidades que nos ofrecen. Por lo tanto, tener alguno estacionado por ciertas averías es un gran desperdicio.
Muchos apenas sueñan con llegar a tener un coche propio y por ahora deben conformarse con utilizar medios de transporte públicos o privados, pero que no les pertenecen, por ende, no pueden disponer de ellos cuando les plazca o peor aún, cuando lo necesiten con urgencia. Así pues, quienes tienen la dicha de ser dueños de tales máquinas, deberíanconsiderarse afortunados.
Un automóvil no solo da bondades, también exige una atención permanente que, de no tenerse en cuenta, pasa su factura tarde o temprano, con la afectación de partes críticas del mismo, tal como lo es el motor. Sin embargo, si esto ocurre, no hay que quedarse en lamentaciones, eso no resolverá nada, tan solo perderíamos un tiempo valioso.
No podemos dar por perdido nuestro automóvil, está claro que su valor es superior a lo que pueda costar un motor, pero si lo dejamos en desuso por un largo periodo, se le irán dañando poco a poco el resto de sus piezas y partes.
Cuando un vehículo no está en circulación se desencadena un procesode descomposición, los neumáticos pierden la presión generando deformaciones en sus capas, la batería se descarga, los frenos se pegan, las gomas y las estoperas se deterioran, la bomba de agua acumula óxido, entre otras cosas.
En función de lo anterior, lo conveniente es indagar acerca de las opciones que tenemos para activar nuevamente del vehículo. Podemos preguntar por los precios de un motor nuevo, pero si resulta muy caro, no hay que darse por vencido, pues existe la alternativa de adquirir un motor segunda mano que, por supuesto, esté en perfecto estado.
Estos motores se pueden comercializar a través de los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATV), mejor conocidos como desguaces, muchos de los cuales tienen presencia en Internet, incluso hay sitios especializados en la venta de esta pieza en específico.
No tiene ningún sentido dejar perder todo un vehículo por falta de motor, al menos hay que intentar solventar el problema, y para ello podemos empezar por solicitar presupuestos en los desguaces autorizados.