Lo bueno de hacer manualidades

Desde pequeña siempre he pensado que para hacer manualidades se debe tener maña, viendo a mis compañeras eso parecía más un arte que una simple muñeca echa con lana y unos ojos que se pegaban. Claro veías mis resultados y la verdad que no era de extrañar que la profesora me pusiera esas notas, ¡vaya calamidades que me salían! La verdad que fue una asignatura que siempre me llevó de cabeza, de hecho, mis calificaciones eran muy buenas y era esta la que me las empañaba. Además, que no recuerdo con cariño esas horas, más que nada porque incluso lo pasaba mal, ya que me costaba mucho hacer lo que nos mandaban y siempre había alguna graciosa que incluso se reía de mí. La verdad resulta ser muy curioso, porque cuando terminé el colegio me dije a mi misma que jamás volvería a coger unas tijeras para hacer manualidades, y aquí me tienes unos cuantos años después haciendo manualidades como una tonta por el simple hecho de que le encantan a mis hijos.

La verdad que nunca podemos decir de esa agua no beberé, al igual que yo dije que jamás volvería hacer manualidades, porque creo que yo ya me negué de una manera que di la asignatura por pérdida, el trabajo y la constancia al final dan buenos resultados y lo he podido comprobar junto a mis hijos. Claro cuando ellos comenzaron con esta asignatura en el colegio, había veces en las que a casa llevaban alguna que otra cosa para hacer, claro me solían pedir ayuda, y la verdad que las primeras veces me daba hasta coraje porque no sabía muy bien ni por dónde empezar, hasta que un día cogí el toro por los cuernos, y aquí me tienes, quien me lo iba a decir a mí que iba a ser tan mañosa. Tal es el caso que hasta las hacemos en casa por nuestra cuenta, la verdad que son los niños los que me lo piden y al final yo le he cogido el gustillo, para colmo encontré una tienda manualidades online barata en la que consigo cosas muy chulas y la verdad que tanto ellos como yo estamos encantados.

Que verdad es que nunca hay que rendirse, y que las cosas que peor se nos pueden llegar a dar al final se convierten sin darnos cuenta en nuestros favoritos.