Los robots en el siglo 20, sin dudas no serían lo mismo que la actualidad con tantos avances y proyectos que se ven muy esperanzadores, por ello, en este post conocerás como era la robótica en el siglo XXI.
No fue hasta 1915 con el perro eléctrico de Hammond y Miessner que los autómatas comenzaron a reaccionar a su entorno. El “perro eléctrico” era una máquina eléctrica con ruedas, cuyo mecanismo la dirigía hacia las fuentes de luz. Los dos investigadores se inspiraron en el trabajo del biólogo Jacques Loeb y sus teorías sobre el comportamiento de un cierto número de insectos atraídos por la luz (fototropismo).
En 1928, el francés Henri Piraux perfeccionó Philidog (un collage surrealista de André Breton lo representa en 1931). Es el comienzo de la cibernética. Estas máquinas ya no son simples autómatas sino robots: tienen órganos motores y sensoriales. Estos recopilan información del entorno y modifican su actividad en consecuencia.
En 1942, el estadounidense ruso-estadounidense, científico y exitoso escritor de ciencia ficción Isaac Assimov, enunció las tres leyes para la robótica Ley 1: Un robot no puede dañar a un ser humano, ni permanecer pasivo, permitir que un ser humano esté expuesto al peligro.
- Ley 2: Un robot debe obedecer las órdenes que le da un ser humano, a menos que tales órdenes entren en conflicto con la primera ley.
- Ley 3: un robot debe proteger su existencia siempre que esta protección no entre en conflicto con la primera o segunda ley.
- Se agregará otra ley en 1985 en la novela The Robots and the Empire:
- Ley Cero: Un robot no puede dañar a la humanidad o, permaneciendo pasivo, dejar a la humanidad expuesta al peligro.
Los años 50
En la década de 1950 todo se aceleró, el concepto de inteligencia artificial apareció en relación con el desarrollo de la tecnología de la información.
Alan Turing (ver la película El juego de imitación de Morten Tyldum) sentará las bases para esta área, en particular con la implementación de una prueba para evaluar la “conciencia” de una máquina, pero tendremos que discutirlo.
Fue John Mc Carthy quien propuso por primera vez el término inteligencia artificial en 1955 con un Robot Colaborativo en su mente. El objetivo es desarrollar un lenguaje capaz de traducir el razonamiento humano en programas de computadora. Inventó en 1958 el lenguaje LISP que se utilizará en particular para la creación de robots jugando al ajedrez.
En estos años aparecen nuevos robots. Entre ellos:
- Las tortugas Bristol Elmer y Elsie (para Electro Mechanical Robot, Light Sensitive), el neurofisiólogo William Gray Walter. Estas máquinas reproducen el mecanismo de aprendizaje mediante la adquisición de reflejos condicionados.
- Job le Renard por Albert Ducrocq en 1953 (conservado por el Museo de Artes y Oficios de París). Este robot tiene sensores que le permiten reconocer un obstáculo desde la distancia. Además, es capaz de aprender gracias a una “memoria” con cintas magnéticas. No habla, pero se comunica a través de dos lámparas (1 verde, 1 roja) que se iluminan en la parte superior de su cabeza.