Todos ya lo sabemos: las monedas virtuales o criptomonedas han aparecido y parecen haberse convertido en la alternativa perfecta a las monedas tradicionales.
Pero la pregunta clave es ¿por qué? Al ser divisas digitales se vuelven rápidamente populares porque se basan en un sistema descentralizado que no se haya regulado por ninguna entidad u organismo público.
De hecho, es esto último lo que diferencia a las monedas digitales de las divisas tradicionales, donde el valor de éstas siempre se encuentra determinado por entidades financieras.
Ventajas de las criptomonedas.
- Las monedas virtuales se encuentran plenamente desvinculadas de cualquier entidad bancaria o ente gubernamental, lo significa que es un activo que fluye, pues se basa en la demanda y oferta.
- Esto se traduce en que las criptomonedas dependen de sí mismas y los usuarios. Es como si fueran su propio banco y el dinero que obtengan puede moverse a su antojo.
- Se pueden emplear como forma de ahorrar y mantener (en ocasiones aumentar) un capital y así sortear los contratiempos del sistema económico mundial actual.
- El sistema peer-to-peer permite una relación directa entre el pago de la moneda digital y el receptor de ésta. Lo mejor es que al emplear se evitan las comisiones (típicas de los bancos al realizar las transferencias).
- No necesitan de intermediarios, lo que se traduce en una inmediatez al momento de los pagos.
¿Qué impacto causó la aparición del Bitcoin?
- Fue la primera moneda digital que se creo y que surgió en el mercado en el 2009 porque las divisas tradicionales estaban en una caída en picada en aquel momento.
- Luego de su salida, las empresas han empezado a usarla como un método de pago, de hecho, nada menos que la multinacional Microsoft lo emplea para intercambiar bienes y servicios y en ocasiones para pagar a sus empleados.
- El bitcoin permite realizar transacciones de forma globalizada, es decir, a cualquier parte del mundo, pero, además, se realizan de forma muy rápida, el tiempo máximo que tardan en 10 minutos, lo que implica que se evita el esperar días u horas para que se hagan efectivas.
- Finalmente, las operaciones con las monedas digitales y con el Bitcoin son mucho más flexibles, lo que se traduce en un aporte mayor de liquidez y que éstas sean muchísimo más seguras.
Ahora que ya sabes todo esto, cuéntanos ¿qué estás esperando para invertir en este mercado y obtener las divisas que podrían ayudarte a acumular capital y a vivir mucho mejor?